Las bombas de vacío con sellado de agua se caracterizan por su alta confiabilidad, durabilidad y economía, por lo que se utilizan con éxito en una amplia gama de sectores e industrias industriales. Las áreas clave son la industria química: secado de disolventes orgánicos, fibras sintéticas, aminoplastos y materiales de polipropileno; disolución y sorción de gases tóxicos y ambientes líquidos peligrosos; Impregnación al vacío en la producción de condensadores, motores eléctricos, cables y transformadores. Industria de la madera y de la celulosa y el papel: ciclos productivos de secado, transformación y transformación de la madera, filtración al vacío y producción de celulosa, producción de materiales de papel y cartón, etc. Industria metalúrgica: aplicación de bombas de vacío en ciclos productivos relacionados con la pulvimetalurgia, producción de superconductores, compuestos ultrapuros, cristales láser, etc.; industria de la ingeniería; industria alimentaria: producción de malta para elaboración de cerveza, liofilización de productos alimenticios, refinación de bebidas alcohólicas, desalinización de agua, evaporación de agua en la producción de azúcar. Industria óptica: por ejemplo, aspirar superficies de espejos, garantizando la transparencia de los equipos ópticos; industria farmacéutica: por ejemplo, purificación de materias primas farmacéuticas, producción y almacenamiento de medicamentos; industria de la construcción: por ejemplo, desgasificación de materias primas cerámicas y arcillosas; Industria de perfumería y cosmética. El exceso de presión en la entrada puede alcanzar los 33 mbar (97% de vacío). Si la bomba de vacío funciona con una presión de gas constante inferior a 80 mbar, es necesario conectar un tubo anticavitación. Si la bomba está equipada con un eyector de aire, la presión de entrada puede alcanzar los 10 mbar. El eyector se puede instalar directamente en la bomba. Al funcionar como compresor, las bombas ESV pueden alcanzar 0,26 mPa (presión absoluta).