Intercambiadores de calor de espiral están compuestos por hojas de metal enrolladas en espiral, unidas entre sí mediante un método de soldadura especial. Las hojas forman la superficie de intercambio térmico y los canales por donde circulan los flujos. La altura del canal puede variar entre 6 y 20 milímetros, mientras que el ancho del canal varía entre 0,25 y 1,5 metros.
La principal ventaja de los intercambiadores de calor de espiral es su compacidad y baja resistencia hidráulica, lo que representa un problema menor en comparación con los intercambiadores de calor de carcasa y tubo.
El principal inconveniente de los intercambiadores de calor de espiral es su capacidad limitada para trabajar a altas presiones y la complejidad de su fabricación. Los intercambiadores de calor de espiral pueden ser desmontables o no desmontables (soldados). Generalmente, se fabrican con acero inoxidable.