Después de la destilación, la barda con una temperatura de 65 a 105 grados se extrae del fondo de la columna de cerveza mediante una bomba y, según la tecnología, se alimenta a un tanque de transferencia para su descarga o a una línea de DDGS, un decantador o una centrífuga. Las bombas de vinaza de acero inoxidable con doble sello mecánico y enfriadas por agua son muy adecuadas para estas aplicaciones.